La importancia de educar bien a nuestros hijos.
Lo que más me preocupa de que Peña Nieto falsificara su tesis, es que los mexicanos lo veamos como algo normal o sin mucha importancia. Mientras nuestra educación no cambie nunca vamos a tener un país justo y honrado.
No está bien mentir, ni plagiar, ni robar, pero mientras nosotros no cambiemos vamos a tener presidentes que roben su título universitario para luego robar el dinero de nuestros impuestos.
¿Qué más da pasarme un alto?, ¿qué mas da ponerle una mica a mi placa para que no me puedan tomar fotos cuando vaya en exceso de velocidad?, ¿qué más da no pagar impuestos?, ¿qué más da copiar en un examen?, ¿qué más da cobrar de más a mis clientes, o ganar una licitación porque es mi amigo o mi compadre y le voy a dar un moche?, pues sí da y mucho.
Por permitirnos esos pequeños “permisos” ahora tenemos a este personaje corrupto como nuestro presidente, haciendo mal uso de nuestros impuestos, tal como del futuro de millones de niños mexicanos que a falta de recursos no van a recibir una educación de calidad, y ni se diga de soñar con las oportunidades laborales que merecen.
No es sólo Peña Nieto, somos todos los mexicanos los que tenemos que cambiar. Les voy a contar una pequeña anécdota de como me percaté a los 20 años de lo mal que estamos como sociedad, pues pequeños actos de corrupción los vemos como algo completamente normal.
En el 2002 me fui de intercambio universitario a Suecia, a Váxjo University. Recién llegue me encantó un niño varios años más grande que yo, rapado, con look de malo y tatuaje en toda la espalda; para serles sincera me daba un poco de miedo, yo era una niña fresa de la Ibero que había tenido dos novios nice del Pedregal y él era todo lo contrario a lo que siempre había conocido. Era tan guapo que el miedo se me olvido cuando me invitó a una fiesta el fin de semana, pero tristemente le dije que no podía ir porque me habían dejado una tarea enorme, tenía que contestar 90 preguntar eternas tipo ensayo sobre la Unión Europea y leer un libro de más de 300 páginas. Me moría de ganas de ir, así que me salió la brillante idea “un poco corrupta típica de un estudiante mexicano” de dividirme las preguntas junto con otras dos amigas mexicanas que estudiaban conmigo y cada una contestó solo 33, así un día antes de la fiesta terminé mi tarea.
Llegue feliz al cuarto de Esa, así se llamaba, y le dije, tarán… ya puedo ir a la fiesta, -¿cómo? ¿terminaste? Y entonces le conté mi estrategia y vi como su cara se trasformaba, me dijo que eso era lo más asqueroso que había escuchado, que me estaba mintiendo a mi misma, que mi calificación sería una mentira y si yo era así de mentirosa, él no quería ir a ninguna parte conmigo.
Tarde un tiempo en digerir su comentario y hoy muchos años después entiendo y comparto su punto de vista, si desde niños vemos bien copiar en un examen, darle una mordida al policía , mentirle a la maestra de que estamos enfermos con justificantes médicos falsos o plagiar una tesis, es obvio que cuando seamos grandes y tengamos poder, veremos con los mismos ojos robarle al erario público, hacer negocios con el narco o no pagar impuestos.
Peña Nieto es corrupto eso nadie lo niega, pero no es el único. Si queremos cambiar a México tenemos que cambiar nosotros primero y educar bien a nuestros hijos.
También tengo una pregunta a la Universidad Panamericana, ¿Qué van a hacer? ¿Le retiraran el título a nuestro presidente? ¿No son la ética y la verdad parte de sus valores y lo que quieren enseñar a sus alumnos?
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